Punzocortante

Se mira sus muñecas recordando los colores que alguna vez encontró en ellas, recordó como aquellos canales rojos cambiaban a azul turquesa, como la sangre se volvía infinita, y como en un momento olvidó lo que era miedo, entendió la delgada linea entre el dolor y el placer mientras sufría y hacía sufrir se regordeaba en un finito chantaje en ambos extremos.

Llevaba ya varios años una pesada cuota por sus actos del pasado, las personas que antes estaban cerca hoy sólo era gente que en algún punto habian cruzado, ella se sabia que emanaba un sentimiento de hastío, una nebulosa pesada que agobiaba y hartaba, había cansado a tantos, y su mayor temor era que el destino mutilara alguna extremidad por haber retado tanto a su condición, recordó aquella voz que le grito no saber agradecer tenerlo todo, y la hizo mirarse frente a un espejo, confrontandose a una vida cargando lo que le acomplejaba a una potencia elevada.

Solía pasar las tardes imaginando una escena que alguna vez vío en alguna película extranjera, la secuencia donde un hombre en una ciudad jodida de Europa, llegaba a su sucio y viejo departamento donde de una bolsa de plástico saca un trozo de carne, abría una copa de vino, cena en una vieja mesa de madera, y unos minutos más tarde se mataba cortando sus venas.

Ella, la doctora le interrumpe su atmósfera nostálgica, ella la paciente se reencuentra en el consultorio, mira libros de conocidos psicoanalistas,, observa adornos que le incomodan, pareciera el lugar de un conservador, pero nada le inmuta para decir lo que ya le es intolerable reservar, sabe como el adulto que ya es, que el tiempo corre y que de su bolsillo y de su propio pie se encontraba sentada ahí, que ya era tiempo de dejar de estar hasta la plétora de tristeza, de depresión, y que no bastaba más que decir las cosas sin acotaciones ni preámbulos.

Ella, La doctora pregunta

- ¿Por qué el empleo de algo punzocortante?

Ella, la paciente se queda en mutis, no es que no quiera contestar, es que no entiende a lo que viene la pregunta, y extrañamente por primera vez se da cuenta que aunque conocía mil formas, para ella no encontraba nada más lógico que usar en ese momento un objeto punzocortante, el que fuera pero tenía que flagelarse antes de cualquier resolución. La paciente mira a la doctora y sólo se le ocurre contestar, “porque no vi otra manera de hacerlo,” la doctora guarda silencio en espera de más palabras, la paciente continua...

Cuando lo intente era una adolescente, y aunque no es algo que todos lo hagan, es una idea que todos conocen, todos critican y todos la embarcan a problemas de edad, autoestima, contextos destructivos y demás.,. la realidad para mí es distinta, sólo una vez he repetido esa sensación de manera idéntica, y los escenarios fueron completamente distintos, Usted podrá imaginar la escena de un suicidio, la persona se siente triste hasta decir basta, y simplemente quisiera desaparecer, pero todo va más allá de lo simple, la sensación se la puedo explicar hasta un modo que usted lo experimente, Imagine que abrasivamente alguien llega a su casa, la amordaza, usted empieza a sentir miedo pero intenta inutilmente por contenerse, por mostrar control de si mismo, pero es inútil, su cuerpo tiembla irremediablemente, el pánico la hace presa, y la incertidumbre de los instantes la enloquece, sabe que la ola va a caer y la golpeará hasta hundirla, le quitara todo oxigeno, y duda si podrá volver a la superficie, ahora imagine esa persona dentro de usted y existe igual como el maldito que la esta dañando, tiene voz y sabe apuñalarle, y de la misma forma en que en los asaltos cierras los ojos y pides a lo que crees que te de la fuerza, así el suicida pide que esa depresión abrumante pase y así como uno imagina tomar un mazo o algo para matar al agresor, así mismo uno quiere deshacerse de esa agresión que existe dentro de uno, pero dudo al pensar que pueda ser uno mismo, porque el que lo impide esta ahi en el mismo sitio.

Un silencio regresa al consultorio, la paciente respira, la doctora la observa, no hay ningún tipo de movimiento en ella, nada de lo que acaba de decir la paciente parece inquietarle a la doctora, el tiempo de consulta ha finalizado, la doctora le dice a la paciente, debe estar tranquila, que el manejo de objetos punzocortantes son indicios de un inconsciente que pide ayuda, que busca una alternativa

La consulta termina, y la paciente se compra la idea, mira sus muñecas, respira, quiere creer lo que el conocedor sabe y le comparte, sonríe y espera vehemente estar en paz con el mar en calma.

2 comentarios:

Misho Misho dijo...

DEN!! hola :D
vine a leer tu post..
y creo que entendí perfecto por que punzocorntante
te mando un abrazote

NiRfOO HeRtZZ dijo...

me late tu manera de escribir, saludos.

 

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