No es necesario mirarse para saber lo que uno lleva dentro, dejar de respirar para sentirte inerte, Es para muchos incrédulo escuchar de aquella gente que no funciona en este mundo, y es para estos pocos o muchos escuchar reiteradamente la falta de coraje con la que existen.
Una se sienta frente al abismo para hallarse con el límite de las cosas, quiere retar lo impuesto, buscar la atención de ese monstruo imposible, abominable, el mismo que años atrás sin temor alguno lo amotinaba, y hoy resiente la indiferencia y ataca sin pesarle.
Pasa la vida y uno se sesga del sistema, sin comprender que la vida va atada del tiempo, ni la rebeldía y la mala cara bifurcaran el sentido de las cosas, Y entre el perfil que alterna y comprende se va, navega, intentando que nadie observe la parafernalia de tu acto, que si se observa es bastante malo.
De pronto alguien con una altivez, poca astucia y sencillez intempestiva te desmonta, te desnuda, te hace mirarte, encontrarte, hallarte en un lugar donde no sobrevives, buscas frenéticamente el pudor, te sientes acosada por que te ubicas en una subsistencia con la carne gastada y los ideales descompuestos, purulentos, corrompidos.
Siempre retando, alternando, desterrándome, minimizándome, y de repente te encuentro, con un completo entendimiento de mis actos, con una sonrisa burlona, sin acotaciones, me ridiculizo para poder distraerte, pero después de las risas sigues ahí con el temple sereno y haciendo ver lo que por años oculte.
No quiero seguir buscando más actos para evadirme, quiero, con la rebeldía que me es inherente, estar de pie pero por mis propios pies y dejar de mantener el equilibrio por las muletas que construyo.
Quiero creer que mi descuido no ha sido en vano y me ayudo a dignificarme, pero ahora quiero en verdad andar con los sueños que vengo cargando con lo que puedo, y soy. Eso hoy se debe a ti.
Una se sienta frente al abismo para hallarse con el límite de las cosas, quiere retar lo impuesto, buscar la atención de ese monstruo imposible, abominable, el mismo que años atrás sin temor alguno lo amotinaba, y hoy resiente la indiferencia y ataca sin pesarle.
Pasa la vida y uno se sesga del sistema, sin comprender que la vida va atada del tiempo, ni la rebeldía y la mala cara bifurcaran el sentido de las cosas, Y entre el perfil que alterna y comprende se va, navega, intentando que nadie observe la parafernalia de tu acto, que si se observa es bastante malo.
De pronto alguien con una altivez, poca astucia y sencillez intempestiva te desmonta, te desnuda, te hace mirarte, encontrarte, hallarte en un lugar donde no sobrevives, buscas frenéticamente el pudor, te sientes acosada por que te ubicas en una subsistencia con la carne gastada y los ideales descompuestos, purulentos, corrompidos.
Siempre retando, alternando, desterrándome, minimizándome, y de repente te encuentro, con un completo entendimiento de mis actos, con una sonrisa burlona, sin acotaciones, me ridiculizo para poder distraerte, pero después de las risas sigues ahí con el temple sereno y haciendo ver lo que por años oculte.
No quiero seguir buscando más actos para evadirme, quiero, con la rebeldía que me es inherente, estar de pie pero por mis propios pies y dejar de mantener el equilibrio por las muletas que construyo.
Quiero creer que mi descuido no ha sido en vano y me ayudo a dignificarme, pero ahora quiero en verdad andar con los sueños que vengo cargando con lo que puedo, y soy. Eso hoy se debe a ti.
2 comentarios:
Deniche, cada vez que te leo... me sorprendes más. Ojalá y te diera por escribir más frecuentemente.
Hoy hace un año que tú y yo nos conocimos. Feliz aniversario!
Pd: la vida en Córdoba no es lo mismo sin ti, Robin.
Besos!
"quiero, con la rebeldía que me es inherente, estar de pie pero por mis propios pies y dejar de mantener el equilibrio por las muletas que construyo"....Espero que lo digas seriamente...de corazón lo espero. Carolina P.
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